El fenómeno de las mascotas influencers ha explotado en los últimos años, convirtiendo a algunos perros y gatos en verdaderas celebridades de Internet. Con millones de seguidores en Instagram, TikTok y YouTube, estos animales no solo entretienen, sino que también sensibilizan sobre temas de adopción, bienestar y tenencia responsable.
Mascotas como Jiffpom, Nala Cat o Loki the Wolfdog han logrado construir auténticas marcas personales. Sus perfiles muestran desde trucos impresionantes hasta sesiones de fotos profesionales y colaboraciones con importantes marcas de alimentos, accesorios y moda.
Detrás de un perfil exitoso suele haber un equipo de personas dedicadas: fotógrafos, editores de contenido y community managers que cuidan cada detalle para mantener la frescura y la calidad de las publicaciones. El vínculo real entre la mascota y su humano también es crucial, ya que el bienestar del animal debe ser siempre la prioridad.
Más allá del marketing, muchas mascotas influencers aprovechan su plataforma para apoyar causas nobles: promover la adopción de animales, difundir campañas de esterilización y recaudar fondos para refugios.
Si te planteas convertir a tu mascota en una estrella de redes sociales, recuerda que lo más importante es el respeto y el amor hacia tu compañero. Cada publicación debe estar basada en su bienestar, sin forzarlo a situaciones incómodas o estresantes.